Viernes 14 de octubre de 2022

Bitácora Mexicana

Peso-Dólar

 

  Lunes 22 de Agosto de 2022

La inflación, el programa del gobierno federal y la política monetaria en México

En julio de 2022 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo una variación anualizada de 8.15%, la mayor en México en el siglo XXI. Los incrementos de los productos presentan notables diferencias, tanto entre los precios con alta volatilidad como los que registran comportamientos estacionales o dependen de medidas administrativas por cuenta de los gobiernos, como por el resto de los bienes y servicios. El aumento de productos de diversas ramas económicas es una característica de los procesos inflacionarios. Esto, debido a que la capacidad para fijar precios entre las diversas actividades económicas es notablemente diferente.

La inflación está presente en muchas economías. En Estados Unidos el aumento anualizado fue de 8.5% al mes de julio, mientras que en la zona del euro, el INPC tuvo un incremento anual de 8.6%. Y es que los intercambios entre las economías la alimentan. El ejemplo global más notable es el comportamiento de los precios del petróleo, el gas, la energía eléctrica y las gasolinas.

Los precios en estas actividades, con mercados de futuros con cuantiosas colocaciones financieras registran notables incrementos que se han acentuado debido a la invasión de Rusia a Ucrania. Los precios de los granos básicos también tienen alzas importantes, que también se vincula al conflicto bélico. Hay otros hechos que atienden a las condiciones de producción derivadas de la pandemia y que siguen influyendo en el aumento de precios como la producción y comercialización de los semiconductores (microchips). En América del Norte este es un problema que tiene mayor complejidad debido al recrudecimiento de las diferencias entre Estados Unidos y China.

En México, frente a este complejo escenario, se han tomado medidas para enfrentar la inflación en dos frentes. Por un lado, desde hace meses y considerando que el aumento del INPC es resultado de incrementos de demanda que incluyen un exceso de crédito o por lo menos un nivel notablemente inadecuado de la tasa de interés, el banco central ha estado incrementando la tasa de interés interbancaria a un día (tasa de referencia).

En diciembre el Banco de México decidió incrementar un 0.5% y posteriormente se realizaron aumentos semejantes. En junio y agosto se aplicó un alza de 75 puntos base en cada caso, situando la tasa de referencia en 8.5%. La Junta de Gobierno del banco central considera que esta acción de política monetaria es imprescindible para lograr que la trayectoria de la inflación converja con la meta de 3% en el primer trimestre de 2024.

El alza en la tasa de referencia implica un aumento en las tasas de interés de títulos de deuda pública como los Certificados de la Tesorería. En noviembre de 2021 el rendimiento promedio mensual de estos a 28 días fue de 5.05%. Para marzo fue de 6.31%, en julio llegó a 7.76%, mientras los CETES a 91 días pagaron 8.53%.

Las diversas actividades económicas están siendo afectadas de forma desigual, y como resultado de estas medidas, muchas de ellas de forma negativa. Además, persiste el diferencial con la tasa de referencia en Estados Unidos que es un dato para que los no residentes mantengan su tenencia de títulos de deuda en el mercado en México.

El gobierno federal, en una dirección distinta, decidió en mayo ejecutar el Paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC), que considera la producción, distribución y comercio exterior y otras medidas, e involucra a sectores empresariales y de la sociedad. El gobierno federal estima sus aportaciones en 1.4% del PIB. Destacan los subsidios al precio de las gasolinas, a la electricidad de uso doméstico y un conjunto de acciones que buscan avanzar en la seguridad alimentaria. 

La parte medular de la acción del gobierno considera programas como Sembrando Vida o Producción para el Bienestar. Por ejemplo, el Programa de Fertilizantes implica la entrega a productores con actividad agropecuaria de pequeña escala. Las entidades federativas seleccionadas son Chiapas, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala y los cultivos prioritarios: maíz, frijol, arroz y otros de alto impacto social o económico en la región.

El gobierno apoya manteniendo tarifas y peajes y ha realizado mejoras en la administración de aduanas y puertos marítimos, y eliminando temporalmente aranceles a la importación de productos básicos e insumos estratégicos. También se concertó con empresas productoras y comercializadoras un grupo de 24 productos que forman parte de la canasta básica para que tuvieran menores incrementos.

En julio, durante la presentación de la evaluación del programa, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, sostuvo que su ejecución evitó una mayor inflación que según sus estimaciones hubiese estado por encima de 10%. Los resultados en incremento en la producción de granos básicos, como en la producción de gasolinas y manejo diferente de la generación de electricidad no se alcanzarán en el año en curso.

Por otro lado, los mayores incrementos se han dado en productos agropecuarios (16.05%) y en alimentos, bebidas y tabaco (12.09%). Entre los menores incrementos están los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, con 4.76%; y vivienda y educación (colegiaturas) con 4.9%.

Los precios de los energéticos han implicado un menor incremento del INPC. Sin embargo, la estrategia aplicada por el gobierno federal no ha tenido un resultado semejante en los precios de alimentos. Tampoco se observan otras acciones del gobierno federal que en lo inmediato permitan disminuir las tensiones inflacionarias. Además, la inversión continúa estancada y las medidas tomadas por el banco central no han generado condiciones para que se modifique su desempeño.

Finalmente, si bien algunos sectores seguirán recibiendo transferencias desde el gobierno, las negociaciones salariales están teniendo incrementos equivalentes o por debajo del aumento del INPC y no hay nuevos proyectos de inversión que modifiquen favorablemente las condiciones de la ocupación y de las remuneraciones.  Para la mayor parte de la población no se esperan buenas noticias en el corto plazo.

 

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Viernes 22 de julio de 2022

Bitácora Mexicana

Relaciones México - Estados Unidos (T-MEC)

 

15 MAYO, 2022

La economía mundial: inestabilidad, inflación y política monetaria

GREGORIO VIDAL

En menos de tres años la economía mundial ha cambiado notablemente. Al principio del cuarto trimestre de 2019 la debilidad del crecimiento era generalizada entre las economías avanzadas. Tras la crisis de 2008, la macroeconomía no llegó a alcanzar la estabilización y en Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y Japón los bancos centrales mantuvieron bajas tasas de interés de referencia, cercanas al cero, y en algún país  fueron incluso negativas. Además, se ejecutaron programas de inyección de recursos en los sistemas financieros, la compra de títulos de deuda, y la denominada flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) de los bancos centrales tuvo una notable dimensión. Así, la flexibilización de la política monetaria incluyó la denominada QE.

Con la pandemia de la COVID-19 y ante la drástica caída de los mercados de valores y de títulos de deuda en las principales economías avanzadas, la QE se profundizó, a la vez que se mantuvieron bajas las tasas de interés. En las economías de mercados emergentes se ejecutaron versiones específicas de la QE y entre los principales bancos centrales se realizaron operaciones de canje de monedas, principalmente de dólares por las monedas de diversos países para mantener la estabilidad monetaria. 

La tesis defendida en los principales círculos académicos y en los organismos financieros internacionales de que la política monetaria es lo que permite llegar a la estabilidad y recuperar el crecimiento no solo se mantuvo, sino que se profundizó al extremo. El uso de la política fiscal fue puntual y principalmente de soporte o apoyo al consumo de grupos de la población o de segmentos empresariales para paliar la reducción de ingresos, y se mantuvo, así, la idea de considerar el equilibrio fiscal como variable clave.

En 2020 los mercados de valores se recuperaron y varios de los principales índices como el S&P 500, el Dow Jones 30 o el Nasdaq 100 llegaron a máximos históricos. También se recuperaron los mercados de deuda. A mediados de 2020 el FMI observó que la acción de los bancos centrales produjo resultados positivos, de forma tal que, en las economías con sectores financieros de importancia sistémica, los mercados de acciones se sobrepusieron.

En 2021 continuó el avance en los mercados de valores y hasta hace pocas semanas el Dow Jones, el Nasdaq y el S&P siguieron reportando máximos históricos. En el conjunto de la economía no existe una situación semejante. Para finales de 2021 aún no se llegaba a la recuperación continua de la economía mundial. Sin embargo, surgían nuevos problemas producto de la pandemia, como las dificultades en algunas cadenas de valor; el atraso en el transporte de mercancías, con saturación en rutas marítimas; las diferencias notables en la recuperación de algunas actividades económicas, e incluso la falta de algunos insumos importantes de ciertos productos.

En este contexto reaparecieron problemas inflacionarios y en un plazo relativamente corto los índices de precios al consumidor en las principales economías desarrolladas ascienden a cifras no vistas desde hace varios lustros.

En este marco, y para complejizar aún más la situación, se dio la invasión de Rusia en Ucrania, desatando una guerra con un alcance indefinido y con un impacto negativo inmediato en los precios de energéticos y algunos granos básicos. Los datos recientes sobre el conflicto bélico indican que puede prolongarse mientras que el Gobierno de Estados Unidos y el resto de los miembros de la OTAN buscan derrotar a Rusia a través de la ejecución de sanciones económicas y la dotación de armamento al Gobierno de Ucrania.

El petróleo, el gas, el maíz y el trigo han cotizado en los mercados de futuros con gran inestabilidad y una tendencia al alza, en tanto Rusia y Ucrania son productores de importancia global. La inflación, por tanto, se ha visto impulsada aún más con la guerra.

Sin embargo, la reacción de los organismos financieros internacionales, de varios de los más importantes bancos centrales y de ministerios de hacienda o finanzas de algunas economías avanzadas es totalmente convencional: más política monetaria. Se impone el recurso del alza permanente de la tasa de interés de referencia.

La Reserva Federal (FED) de EE. UU. empezó el 16 de marzo un ciclo de alza en las tasas de interés a corto plazo, con un aumento de 25 puntos base. Semanas después, el 4 de mayo y afirmando que es una medida para restaurar la estabilidad de precios, la FED incrementó medio punto a los tipos de interés y señaló que están sobre la mesa algunos incrementos semejantes en las próximas reuniones.

En México y Brasil, considerando la notable vulnerabilidad de sus mercados financieros y la dificultad para mantener los capitales en el país que detentan títulos de deuda del Gobierno federal y de las empresas, ambos bancos centrales vienen realizando desde hace meses algunas alzas mayores en su tasa de referencia.

En México, en noviembre de 2021 se fijó la tasa en 5% y para marzo de 2022 se había incrementado en 150 puntos base a 6,5%. En Brasil, se aumentó en 150 puntos base en diciembre de 2021. En marzo se hizo otro aumento y en el momento del que llevó a cabo la FED, el Banco Central de Brasil incrementó su tasa de interés en un punto porcentual hasta llegar a 12,75%.

Los aumentos en la tasa de interés se siguen sumando con el argumento de combatir la inflación, pero no se observan resultados positivos y, por el contrario, hay una disminución en las expectativas de crecimiento. El alza en la tasa de interés inhibe la actividad económica, lo que es una pésima noticia cuando la inversión tiene un comportamiento tan débil, en particular en países como México y Brasil.

Latinoamérica 21 (PDF) -  FOLHA DE S. PAULO (PORTUGUÉS) - (PDF)


 

Viernes 13 de mayo de 2022

Bitácora Mexicana

Recesión Económica

 


Viernes 15 de abril de 2022

Bitácora Mexicana

Salario e Inflación 

 




 XXII Seminario de Economía Fiscal y Financiera. Crédito Público y Privado: Experiencias Nacionales y Globales en la Crisis Actual

29, 30 y 31 de Marzo de 2022

Universidad Nacional Autónoma de México , Coordinación de Humanidades Instituto de Investigaciones Económicas, Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África

"participación" 29 de marzo de 2022:    13:00 - 14:00

MAGISTRAL 2

  • La QE y la perversión del créditoGregorio Vidal, Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa

Moderadora: Iris Guevara, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM

Transmisión por: YouTube IIEc-UNAM https://youtu.be/CxnrSd2KwLQ?t=15162

 

PROGRAMA COMPLETO




 

 

Viernes 19 de noviembre de 2021

Bitácora Mexicana

Análisis de presupuesto