Artículo en prensa digital

América Latina: la política económica en un contexto de disputas por el poder

En América Latina los bancos centrales, incluidos los de países con gobiernos progresistas, acepta el argumento monetarista que genera dificultades adicionales para el crecimiento y para ejecutar políticas económicas que reduzcan la desigualdad e impulsen el desarrollo.

GREGORIO VIDAL

En enero de 2023 las cinco mayores economías de América Latina contaban con gobiernos que se reconocían como progresistas o de izquierda. En varios de estos países los gobiernos de izquierda eran un resultado reciente después de un largo periodo en el que se ejecutó la agenda del Consenso Washington y un proyecto de transformación de la economía y la sociedad definido como neoliberalismo. En Brasil, apenas el 1 de enero Luiz Inácio Lula da Silva tomó posesión como presidente, dejando atrás cuatro años de gobierno de Jair Bolsonaro, que fue calificado ampliamente como ultraderechista. En Colombia la continuidad de los gobiernos que llevaban a cabo las denominadas reformas estructurales no se afectó, no obstante la permanencia de conflictos político-militares. En México, la aplicación del ajuste estructural y todo el programa de reformas realizado en el marco del Consenso de Washington se inicia desde finales de los años ochenta del siglo pasado y se mantiene hasta el final del gobierno de Enrique Peña Nieto, en diciembre de 2018. En varios de estos países se tienen en esos años crisis bancarias, en el mercado de valores o en el mercado de cambios que adquieren una dimensión internacional. La recurrencia de estos procesos es una característica de la ejecución de las reformas estructurales, que se acompañan de recesiones económicas de diversa significación y del mantenimiento de una notable desigualdad social.

El antecedente de continuas crisis financieras y de una notable desigualdad social no es obstáculo para que el mapa de la región tenga cambios en pocos meses que dan cuenta de la continua disputa por el poder que se abrió con la emergencia de los gobiernos progresistas desde hace años. En Argentina, en diciembre de 2023, se inicia un gobierno que desde el primer día realiza un programa económico de ajuste radical. Sostiene que todos los problemas de la economía se deben al déficit fiscal y que la única solución es ejecutar lo que denomina un plan de estabilización de shock que comprende una política monetaria, fiscal y cambiaria que toma forma en el decreto intitulado Bases para la reconstrucción de la economía argentina, que intenta imponer con base en la figura de Necesidad y Urgencia.

A la fecha es amplia la protesta social contra las medidas del gobierno de Javier Milei, y de su parte se multiplica el uso del recurso de la fuerza para enfrentarla. Entre las medidas que intenta establecer, prepara un decreto para habilitar la intervención de las Fuerzas Armadas en seguridad interior con el pretexto de enfrentar agresiones de organizaciones terroristas. En el campo de la política económica, el gobierno argentino cuenta con el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) que ha señalado, por medio de su portavoz: “El personal técnico del FMI respalda las medidas anunciadas hoy [12 de diciembre de 2023] por el nuevo ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo. Estas fuertes acciones iniciales apuntan a mejorar significativamente las finanzas públicas de una manera que proteja a los más vulnerables de la sociedad y a fortalecer el régimen cambiario”. Más recientemente, el directorio ejecutivo del FMI aprobó el desembolso de 4.700 millones de dólares para apoyar los esfuerzos del gobierno de Milei para restablecer la estabilidad macroeconómica.   

Desde hace décadas son los términos de referencia constantes del FMI para calificar las acciones realizadas por los gobiernos de la región al aplicar las medidas contenidas en los programas de ajuste estructural y explicar sus propias acciones. Otros organismos financieros y económicos multilaterales como el Banco Mundial, la OCDE y el Banco Interamericano de Desarrollo también utilizan consideraciones semejantes para relacionarse con los países de la región, defendiendo por estos medios este tipo de propuestas, con el argumento de que son necesarias para avanzar en el crecimiento económico. Las propuestas de política económica y las medidas ejecutadas para garantizar su realización defendidas por estas organizaciones son parte de una disputa presente en toda la región y que con diverso alcance se materializa en la actividad política y marca los contenidos de la política económica. Su acción se suma a la de otros actores sociales que defienden el mismo proyecto en cada uno de los países de la región. Entre sus consecuencias destaca que hasta la fecha no se ha logrado el crecimiento económico sostenido, pero sí han sido un factor que genera dificultades en la ejecución de las propuestas de cambio que llevan adelante los gobiernos progresistas. En Ecuador, el resultado de la elección presidencial extraordinaria implicó continuidad con las propuestas de política económica inscritas en el ámbito de las reformas estructurales. Por otra parte, en Guatemala fue posible el inicio del gobierno de Arévalo en medio de disputas contantes con órganos del poder judicial y diversos sectores políticos de la derecha de ese país. 

Al recorrer toda la geografía del subcontinente se observa que en los países en que existen gobiernos que se definen como progresistas o de izquierda la conducción política y la realización de la política económica tiene una oposición constante con diverso peso. Un ejemplo destacado es el curso del gobierno de Chile, que no tuvo la capacidad de lograr la aprobación de una nueva Constitución que se distanciara de la aprobada en el gobierno de Augusto Pinochet, pero tampoco una reforma fiscal presentada como necesaria para poder realizar varias de las medidas de política económica que son parte de la propuesta de transformación que defiende. Sin embargo, el mayor punto de discrepancia está entre los contenidos de la política monetaria conducida por los bancos centrales y gran parte del resto de la política económica que impulsan estos gobiernos.

El contexto general en que predomina la política monetaria es de un débil crecimiento encabezado por las principales economías avanzadas. Como prioridad se postula el combate a la inflación, considerando que se trata, ante todo y fundamentalmente, de un fenómeno monetario. Un exceso de oferta monetaria o de crédito o de gasto público están en su origen, y ante ello el recurso es el alza de las tasas de interés de referencia. Los comunicados de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra señalan que las tasas de interés se mantendrán en los niveles altos que tienen desde hace meses e incluso no descartan nuevas alzas, principalmente debido a que no se observa una debilidad relevante y sostenida en los mercados laborales.

En América Latina los directorios de los bancos centrales, incluidos los países que cuentan con gobiernos progresistas, comparten la misma opinión. Se acepta el argumento monetarista, generando dificultades adicionales para avanzar en el crecimiento de las economías y aún mayores para ejecutar políticas económicas que reduzcan la desigualdad social e impulsen el desarrollo. Los medios de financiamiento de las actividades económicas en la región son sometidos a una suerte de restricción externa en tanto no se cuenta con capacidad para controlar los movimientos internacionales de capital por las reglas establecidas en los propios países de la región. Es una disputa de gran significación que tiene como escenario el propio espacio del Estado e impacta notablemente en el curso general de la política económica y del proyecto de cambio que estos gobiernos llevan adelante. La dificultad mayor se da en el terreno de la inversión y su necesario incremento para hacer posible el crecimiento sostenido compatible con las tareas del desarrollo.

 
 

Pofesor e investigador titular del Departamento de Economía de la Univ. Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Iztapalapa. Coordinador del Prog. Universitario de Investigación Integración en las Américas. Doctor en Estudios Latinoamericanos por la UNAM.

Artículo en revista científica

Vidal, G.(2023) Los Gobiernos progresistas y la política económica en América LatinaInternational Review of Economic Policy-Revista Internacional de Política Económica5(2), 5-25.

Resumen
 
En 2023 se completará en América Latina una década con el menor incremento anual del PIB desde los años cincuenta del siglo pasado. El aumento anual promedio, con datos de CEPAL, de 2014 a 2023 es de 0, 8%, mucho menor al alcanzado el siglo pasado, en la denominada década pérdida del desarrollo. La debilidad en el comportamiento del PIB en la región precede a la pandemia de COVID-19 y se explica por otras razones. A la fecha no se observan cambios que permitan establecer una modificación en esta tendencia. El proceso es consistente con el comportamiento observado en las economías avanzadas y en China. El débil crecimiento en las economías avanzadas se relaciona con la ejecución de una política monetaria que utiliza el alza en la tasa de interés de referencia como el medio para combatir la inflación. Los comunicados de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra señalan que el incremento en las tasas de interés se mantendrá en los meses siguientes, hasta que no se observe una debilidad relevante en los mercados laborales. En América Latina los directorios de los bancos centrales comparten la misma opinión. En conjunto proceden considerando, como sostienen Friedman y sus discípulos, que la inflación es esencialmente un fenómeno monetario. Se acepta el argumento monetarista, generando dificultades adicionales para avanzar en el crecimiento de las economías y aún mayores para ejecutar políticas económicas que reduzcan la desigualdad social e impulsen el desarrollo. Hay una disputa entre los gobiernos progresistas de la región y otras instancias estatales que no permiten avanzar a la política económica que impulsan esos gobiernos. En las condiciones actuales, además de las restricciones a la actividad económica que implica el encarecimiento del crédito, hay resultados positivos para los que viven de colocar recursos en los sistemas financieros y se fortalece la inestabilidad en los mercados financieros internacionales. En esas condiciones es muy difícil impulsar un proyecto que considere la ampliación de la inversión. Construir el proceso social que permita activar a los actores que participan en la modificación del proceso de formación de capital es una tarea particularmente difícil, que para realizarse debe avanzar en la construcción de las condiciones para que la producción desplace a los rentistas. En política económica no es posible la preponderancia de lo monetario, la clave es la creación de condiciones para aumento de las capacidades de producción.
 

International Review of Economic Policy – Revista Internacional de Política Económica (ISSN: 2695-7035). Revista internacional dedicada a la difusión de trabajos de investigación sobre política económica desde una perspectiva interdisciplinar.

Vol. 5, Núm. 2 (2023)

ARTÍCULOS

Gregorio Vidal
 
Gregorio Vidal
 
Marcia Solorza
 
Wesley C. Marshall, Louis-Philippe Rochon
 
César Duarte Rivera
 
Angélica Beatriz Contreras Cueva, Pamela Macías Álvarez, Noé Rene Luna Plascencia
 
 
Iderley Colombini

Presentación del libro

Conferencia

Conferencia Magistral

Jueves 12 de octubre

12:45-13:30

Gregorio Vidal. El dominio de la política monetaria y el bloqueo del desarrollo en América Latina

Ponencia

COLOQUIO ANUAL DE POLÍTICAS PÚBLICAS

«Dinámicas contemporáneas en l política social y económica»

4 y 5 de octubre de 20203

Artículo en prensa digital

La continuidad en la política monetaria y las penurias del crecimiento en América Latina

Gregorio Vidal

En América Latina ejecutar una política monetaria restrictiva como el medio eficaz y pertinente para controlar y reducir la inflación es una decisión que no se objeta entre las juntas de gobierno o en los consejos directivos de los bancos centrales. Directivos de los organismos financieros multilaterales y miembros de las juntas directivas de las calificadoras de riesgo y gran parte de la banca transnacional con sede en Estados Unidos comparten la misma opinión. En los círculos académicos del mainstream se sostiene que el recurso a la política monetaria restrictiva es el único camino para controlar la alta inflación. 

En el conjunto de estos ámbitos se afirma que es imprescindible observar resultados en materia de menor resiliencia en los mercados laborales para plantearse modificar las decisiones y proceder a una reducción sistemática de las tasas de interés de referencia. Jerome Powell, presidente del consejo directivo de la Reserva Federal de Estados Unidos, señaló en su discurso, en la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole de agosto, que el fuerte crecimiento y el resurgimiento de la fortaleza en el mercado laboral podrían requerir una respuesta más contundente en materia de alzas en la tasa de interés de referencia.

En las mayores economías de América Latina, en el curso del segundo semestre del año 2021, se inició una política de incremento en las tasas de interés de referencia, incluso antes de que procediera de la misma forma la Reserva Federal de Estados Unidos. En Brasil, en mayo de 2021 la tasa de interés de referencia se elevó de 2.75% a 3.5%. Después los aumentos continuaron hasta alcanzar el 13.75% en agosto de 2022. En todo el periodo se sostenía que era la medida necesaria para enfrentar la inflación.

En Argentina el desarreglo monetario financiero es total desde tiempo atrás, con el añadido de inestabilidad cambiaria e incapacidad para hacer frente a compromisos en materia de deuda externa contratada durante el gobierno de Macri con el FMI. En México, Colombia y Chile los aumentos se presentan a partir del segundo semestre de 2021, acumulándose en Colombia y Chile más de 10 puntos de alza en la tasa de interés de referencia en algo más de un año.  

A la fecha, no obstante que desde el segundo semestre de 2022 se observa una reducción en el incremento del índice de precios al consumidor, que se profundiza en el primer semestre del año en curso, únicamente el Banco Central de Chile ha realizado una reducción importante, de 175 puntos base de julio a septiembre de 2023, en la tasa de interés de referencia. En Brasil, Colombia y México se mantienen tasas de interés de referencia de dos dígitos, siguiendo las directrices que se llevan a cabo por los bancos centrales de Estados Unidos, Inglaterra y el de la zona del euro, entre otros países desarrollados.

En Brasil, desde hace meses el gobierno federal ha criticado la política monetaria ejecutada por el banco central sin lograr un cambio importante. En mayo del año en curso, cuando el comité encargado de fijar la política monetaria por cuenta del banco central de Brasil (COPOM) mantuvo sin cambios la tasa de interés de referencia, a las críticas del gobierno se sumaron las de organizaciones sindicales (Força Sindical y CUT) y empresariales (CNI).

El COPOM acordó una reducción de 50 puntos base en su reunión de agosto; no obstante, al argumentar su decisión señaló que se mantienen núcleos de inflación aún elevados y una resiliencia en los mercados de trabajo de diversos países, por lo que no hay garantía para avanzar en esta dirección. Reconoció que en el país el conjunto de indicadores económicos es consistente con una desaceleración, que no escapa a sus estimaciones.

En Colombia, la junta directiva del banco central decide mantener en el mismo nivel la tasa de interés de referencia sin considerar los señalamientos para que procedan de otra forma por parte del gobierno federal, de la asociación de empresarios y de la propia asociación bancaria. Según estos actores, la reducción en la tasa de interés de referencia es una medida necesaria para permitir el crecimiento de la economía, en tanto que los costos financieros actuales presionan a hogares y hacen inviables las inversiones para gran cantidad de empresas.

En la reunión de los banqueros centrales de Jackson Hole, Powell también señaló que los datos de los meses de junio y julio de reducción de la inflación subyacente son bienvenidos, pero dos meses de buenos datos son solo el comienzo. El énfasis sigue siendo, sin mediar alguna explicación, alcanzar el 2% que, según esta lectura, debe incluir el alza en los precios de lo que se mide con la inflación subyacente. Powell plantea el punto central que orienta las decisiones en materia de política monetaria cuando afirma que para lograr que la inflación vuelva a bajar de manera sostenible al 2% se requerida un periodo de crecimiento por debajo de la tendencia, así como cierto debilitamiento de las condiciones del mercado laboral.

La directora ejecutiva del Banco Central Europeo sostiene la misma opinión y, acorde con ese criterio, en la reunión del jueves 14 de septiembre la junta directiva de ese banco central decidió su décimo aumento consecutivo en la tasa de interés de referencia. El acto puede empujar con mayor fuerza a la recesión en varias economías de la zona o profundizarla en aquellas que avanzan en esa dirección, como en Alemania que registra dos trimestres consecutivos en el año con una variación negativa.

Todo indica que el debilitamiento de las condiciones del mercado laboral se acompaña de menor crecimiento o recesión. También que el alza en las tasas de interés plantea problemas para familias y actores sociales que dependen del crédito bancario. Pero también es un dato positivo para todos los que pueden realizar colocaciones financieras sin que estas graviten en sus gastos.

Para un reducido grupo de grandes colocadores financieros el criterio del nivel de la tasa de interés real no es la referencia pertinente. Para ellos es la tasa de interés pura y simple en tanto que mantienen en los circuitos financieros sus recursos sin tener que considerar regresos al mundo de la producción. Para este pequeño segmento de la población el presente es un tiempo de bonanza. Para los gobiernos de América Latina que intentan impulsar cambios para disminuir la desigualdad social, en cambio, es un momento de notables dificultades, es un tiempo de penurias.

Fuente: 1. Latinoamérica21 – 2. talcualdigital.com – 3. LaRevista

Presentación del libro

Análisis del libro

Investigador mexicano destaca el modelo económico boliviano plasmado en el libro del presidente Arce

AGENCIA BOLIVIANA DE INFORMACIÖN.

La Paz, 12 de agosto de 2023 (ABI). – El investigador económico Gregorio Vidal resaltó este domingo la importancia del libro “Un modelo económico justo y exitoso”, escrito por el presidente Luis Arce, porque muestra las características del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) y sus resultados.

Vidal, profesor investigador titular del Departamento de Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa de México, señaló que el texto debe ser estudiado y reflexionado por otros países.

“La evaluación de resultados está siendo mirando al pasado inmediato, porque se está confrontando con el desempeño de la economía y de la sociedad en Bolivia que se abre en 1985 y se cierra al inicio al inicio del gobierno del (ex)presidente Evo Morales y que es definido como el periodo neoliberal en donde se ejecuta otro modelo, viene el contraste de uno con el otro y se presentan los resultados de ambos”, explicó el especialista.

Los resultados muestran que hay una modificación “positiva” de la economía y también de la vida común de los bolivianos.

“La economía no es una ciencia que está preocupada por las curvas y dónde se cruzan los precios o cómo se alcanza cierta eficiencia económica y se avanza la productividad, hace parte del tema, pero parte sustantiva es como se produce y cómo se distribuye la riqueza y eso concierne a la vida de los habitantes de los espacios que constituyen esa economía”, manifestó.

Remarcó que los resultados del modelo boliviano se observan con datos y son “inobjetables” haciendo que se modifiquen de manera positiva y es por eso que el pueblo elige nuevamente el mismo camino cuando existe un cambio político.

“El libro reconoce, demuestra y presenta cómo la economía es ciencia social, son los actores sociales los que van definiendo el curso de la economía. No hay automatismos en economía, no hay elementos naturales, no hay los mercados que definen las cosas, eso es un ‘hermoso cuento’ que se nos presenta, porque cuando se deja actuar a ciertos grupos sociales alcanzan notables beneficios en decremento del bienestar de la mayor parte de la población”, manifestó.

Asimismo, señaló que para obtener eficacia en política económica se debe lograr acuerdos e interacción con el manejo de presupuesto y de finanzas públicas con las decisiones del Banco Central, colocando en mesa las prioridades desde una gestión pública integral.

“El libro se constituye en un método para seguir trabajando e indagando la sociedad hoy, y es otra de las virtudes del texto que, no está expuesto en una línea en particular sino es la concepción y la manera en la que se encaran los hechos económicos (…). El libro hay que leerlo y platicarlo, hay que apropiarse (de) su contenido, porque es una forma de entender mejor la economía porque vamos a tener más capacidad para influir en el curso futuro de esa economía y así todas la vamos construyendo”, sostuvo.

El presidente Luis Arce presentó ayer, sábado, su libro “Un modelo económico justo y exitoso. La economía boliviana 2006-2019”, en la Feria Internacional del Libro (FIL) de La Paz. La obra, que fue comentada por el profesor Vidal, está a la venta en el stand de la Editorial del Estado.

GMM/MC

link: https://abi.bo/index.php/noticias/sociedad/40590-investigador-mexicano-destaca-el-modelo-economico-boliviano-plasmado-en-el-libro-del-presidente-arce 

Entrevista

Gregorio Vidal:La nacionalización permitió a Bolivia la redistribución de la riqueza de manera justa

Bitácora Mexicana

Cambio climático y desigualdad

23 junio de 2023

Ponencia

XXIII Seminario de Economía Fiscal y Financiera 2023

XXIII Seminario de Economía Fiscal y Financiera. Retos de México: transición, estanflación y alternativas de financiamiento

Gregorio Vidal. Inflación y política monetaria restrictiva: ¿cuál es el nombre del juego?

Participación en mesa redonda

Artículo en presa digital

18 FEBRERO, 2023

Inflación y alza en las tasas de interés: ¿una falsa solución?

GREGORIO VIDAL

En su primera reunión del año, el Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos decidió un incremento de 25 puntos base en la tasa de interés de referencia para el mercado financiero estadounidense, a fin de encarecer el crédito y, con ello, frenar el consumo y, en consecuencia, la inflación. El ciclo alcista de la tasa de interés empezó en marzo de 2022 y posteriormente se acordó un continuo y drástico aumento que incluyó cuatro movimientos de 75 puntos base. La Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal asegura que la ejecución de esta política monetaria es el único medio para contener la inflación.

El índice de precios al consumidor (IPC) en Estados Unidos cerró el 2022 con un incremento de 6.5% con relación al año anterior. Sin embargo, este es el sexto mes consecutivo en que se observa una reducción en el indicador. Según diferentes estimaciones, es posible afirmar que el incremento en el IPC ha tocado techo y, como asevera el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la actualización de enero de 2023 de las perspectivas de la economía mundial, hay indicios de que el endurecimiento de la política monetaria está comenzando a enfriar la demanda y la inflación. No obstante, las cifras alcanzadas están muy lejos del objetivo del 2% y no existen indicios de que tal meta se logre antes de 2024.

Recientemente, el Sistema de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) señaló que los últimos indicadores apuntan a un moderado crecimiento del gasto y de la producción. Pero, por otro lado, la creación de puestos de trabajo ha sido sólida y la tasa de desempleo se mantiene baja. Partiendo de reuniones previas, la FED señaló que el incremento del desempleo y una menor fortaleza del mercado de trabajo eran necesarios para considerar que la política monetaria restrictiva estaba teniendo efectos relevantes. Por ello, sería imprescindible continuar con la ejecución de la política monetaria restrictiva, y con alzas de ahora en adelante, teniendo en cuenta el efecto acumulativo de la política monetaria implementada, la evolución económica y financiera, y el comportamiento del mercado de trabajo.

La puesta en marcha de estas decisiones implica una sistemática acción de la Mesa del Mercado Abierto en el Banco de la Reserva de Nueva York mediante operaciones de recompra de un día para otro. Es esta acción directa la que permite modificar las tasas de interés. Con medios propios y a partir de instrumentos definidos por cada uno de ellos, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y el Banco Nacional de Suiza han estado aumentando sus tasas con miras a la necesidad de una política monetaria restrictiva para controlar la inflación. De hecho, se observa una relativa sincronía en los aumentos de las tasas de interés en ese grupo de países a partir de la decisión de la FED. Y en otras economías desarrolladas como las de Canadá, Dinamarca, Suecia, Noruega, Australia, Nueva Zelanda e Islandia hay procesos semejantes.

En América Latina, los bancos centrales de las principales economías también han decidido emplear alzas, incluso a un ritmo mayor. La decisión de la FED tiene un impacto en el conjunto de las economías más grandes y en gran parte de las economías de mercados emergentes y en vías de desarrollo. Un aspecto más importante aún es el establecimiento de las condiciones en que operan los mercados financieros de este conjunto de países y, por tanto, del conjunto del sistema financiero internacional.

Entre las principales economías, hay dos excepciones relevantes: Japón y China. El banco central de Japón no ha modificado su política monetaria y mantiene tasas de referencia cercanas al cero. En China, tampoco hay cambios en esta materia, y en un contexto en el que los precios y el crecimiento económico tienen comportamientos distintos al resto de las principales economías.

Las condiciones en las que operan los mercados financieros a escala mundial están definidas a partir de las decisiones de la FED. El alza de las tasas de interés de referencia no implica resultados negativos para todos. Además de los datos de diferentes informes sobre el incremento de la riqueza entre los millonarios del mundo como el de Oxfam o el del Credit Suisse, se agregan otros que están relacionados con el aumento de los beneficios de un reducido grupo de grandes empresas.

Las mayores ganancias, con respecto al periodo inmediato anterior, se dan en las grandes compañías petroleras, de alimentos y bebidas, incluyendo a las que participan en la intermediación de granos y fertilizantes, actividades que se destacan por el notable incremento de sus precios. También se reportan cuantiosas ganancias para los bancos y otras firmas de las finanzas.

El hecho es tan notable que varios Gobiernos de países desarrollados (por ejemplo, el de Estados Unidos) están planteando impuestos específicos para las grandes compañías. Un problema adicional, relevante en el caso de los países de América Latina, es el encarecimiento de la deuda y el incremento de la inestabilidad de sus mercados financieros. Los beneficios de algunos grandes financieros incorporan los réditos más altos pagados por la deuda de países de América Latina, destacándose en ello la deuda pública, aunque esté denominada en moneda nacional.

Los altos beneficios para algunos grupos muestran que bajo condiciones de inflación no todos pierden. Hay compañías que gozan de la capacidad de influir o de establecer los precios y, por tanto, de incrementar beneficios en este contexto. También hay firmas que pueden mover cantidades significativas de recursos y colocarlas en los mercados financieros, obteniendo, así, altos rendimientos por el aumento de las tasas de interés.

Algunas de estas firmas han actuado desde el principio del reciente proceso inflacionario, y han dado pie al incremento de los precios de los artículos que producen o comercializan para mantener sus beneficios. Esto, por el contrario, no se debe al incremento de la demanda y, menos todavía, a un exceso de crédito barato que propicie compras por encima de las capacidades de producción. Pero sí presenta una de las características que define a la inflación: la notable diferencia en el aumento de los precios entre distintas actividades que da cuenta de la redistribución de beneficios entre empresas y la merma diferenciada de la capacidad de gasto entre sectores de trabajadores y familias.

La inflación hoy, así como en el pasado, no es un problema monetario. Además, en el transcurso de los últimos meses el alza de la tasa de interés de referencia en Estados Unidos ha sido un medio para mantener la fortaleza del dólar, justo cuando las tensiones económicas y geopolíticas han aumentado, en particular frente a la economía de China. El alza de la tasa de interés por parte de los bancos centrales lleva a mayores beneficios para un reducido grupo de grandes corporaciones y es un medio para mantener la fortaleza del dólar. 

Participación en mesa de análisis

Ponencia

México: Economía y política económica, MESA POLÍTICA ECONÓMICA,Coloquio Políticas Públicas 16 y 17 de noviembre 2022. Sala Quetzalcalli, Edificio H, segundo piso. (VIDEO)

Bitácora Mexicana

Peso-Dólar

Viernes 14 de octubre de 2022

Entrevista

Lunes 22 de Agosto de 2022

Artículo en prensa digital

La inflación, el programa del gobierno federal y la política monetaria en México

En julio de 2022 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo una variación anualizada de 8.15%, la mayor en México en el siglo XXI. Los incrementos de los productos presentan notables diferencias, tanto entre los precios con alta volatilidad como los que registran comportamientos estacionales o dependen de medidas administrativas por cuenta de los gobiernos, como por el resto de los bienes y servicios. El aumento de productos de diversas ramas económicas es una característica de los procesos inflacionarios. Esto, debido a que la capacidad para fijar precios entre las diversas actividades económicas es notablemente diferente.

La inflación está presente en muchas economías. En Estados Unidos el aumento anualizado fue de 8.5% al mes de julio, mientras que en la zona del euro, el INPC tuvo un incremento anual de 8.6%. Y es que los intercambios entre las economías la alimentan. El ejemplo global más notable es el comportamiento de los precios del petróleo, el gas, la energía eléctrica y las gasolinas.

Los precios en estas actividades, con mercados de futuros con cuantiosas colocaciones financieras registran notables incrementos que se han acentuado debido a la invasión de Rusia a Ucrania. Los precios de los granos básicos también tienen alzas importantes, que también se vincula al conflicto bélico. Hay otros hechos que atienden a las condiciones de producción derivadas de la pandemia y que siguen influyendo en el aumento de precios como la producción y comercialización de los semiconductores (microchips). En América del Norte este es un problema que tiene mayor complejidad debido al recrudecimiento de las diferencias entre Estados Unidos y China.

En México, frente a este complejo escenario, se han tomado medidas para enfrentar la inflación en dos frentes. Por un lado, desde hace meses y considerando que el aumento del INPC es resultado de incrementos de demanda que incluyen un exceso de crédito o por lo menos un nivel notablemente inadecuado de la tasa de interés, el banco central ha estado incrementando la tasa de interés interbancaria a un día (tasa de referencia).

En diciembre el Banco de México decidió incrementar un 0.5% y posteriormente se realizaron aumentos semejantes. En junio y agosto se aplicó un alza de 75 puntos base en cada caso, situando la tasa de referencia en 8.5%. La Junta de Gobierno del banco central considera que esta acción de política monetaria es imprescindible para lograr que la trayectoria de la inflación converja con la meta de 3% en el primer trimestre de 2024.

El alza en la tasa de referencia implica un aumento en las tasas de interés de títulos de deuda pública como los Certificados de la Tesorería. En noviembre de 2021 el rendimiento promedio mensual de estos a 28 días fue de 5.05%. Para marzo fue de 6.31%, en julio llegó a 7.76%, mientras los CETES a 91 días pagaron 8.53%.

Las diversas actividades económicas están siendo afectadas de forma desigual, y como resultado de estas medidas, muchas de ellas de forma negativa. Además, persiste el diferencial con la tasa de referencia en Estados Unidos que es un dato para que los no residentes mantengan su tenencia de títulos de deuda en el mercado en México.

El gobierno federal, en una dirección distinta, decidió en mayo ejecutar el Paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC), que considera la producción, distribución y comercio exterior y otras medidas, e involucra a sectores empresariales y de la sociedad. El gobierno federal estima sus aportaciones en 1.4% del PIB. Destacan los subsidios al precio de las gasolinas, a la electricidad de uso doméstico y un conjunto de acciones que buscan avanzar en la seguridad alimentaria. 

La parte medular de la acción del gobierno considera programas como Sembrando Vida o Producción para el Bienestar. Por ejemplo, el Programa de Fertilizantes implica la entrega a productores con actividad agropecuaria de pequeña escala. Las entidades federativas seleccionadas son Chiapas, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala y los cultivos prioritarios: maíz, frijol, arroz y otros de alto impacto social o económico en la región.

El gobierno apoya manteniendo tarifas y peajes y ha realizado mejoras en la administración de aduanas y puertos marítimos, y eliminando temporalmente aranceles a la importación de productos básicos e insumos estratégicos. También se concertó con empresas productoras y comercializadoras un grupo de 24 productos que forman parte de la canasta básica para que tuvieran menores incrementos.

En julio, durante la presentación de la evaluación del programa, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, sostuvo que su ejecución evitó una mayor inflación que según sus estimaciones hubiese estado por encima de 10%. Los resultados en incremento en la producción de granos básicos, como en la producción de gasolinas y manejo diferente de la generación de electricidad no se alcanzarán en el año en curso.

Por otro lado, los mayores incrementos se han dado en productos agropecuarios (16.05%) y en alimentos, bebidas y tabaco (12.09%). Entre los menores incrementos están los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, con 4.76%; y vivienda y educación (colegiaturas) con 4.9%.

Los precios de los energéticos han implicado un menor incremento del INPC. Sin embargo, la estrategia aplicada por el gobierno federal no ha tenido un resultado semejante en los precios de alimentos. Tampoco se observan otras acciones del gobierno federal que en lo inmediato permitan disminuir las tensiones inflacionarias. Además, la inversión continúa estancada y las medidas tomadas por el banco central no han generado condiciones para que se modifique su desempeño.

Finalmente, si bien algunos sectores seguirán recibiendo transferencias desde el gobierno, las negociaciones salariales están teniendo incrementos equivalentes o por debajo del aumento del INPC y no hay nuevos proyectos de inversión que modifiquen favorablemente las condiciones de la ocupación y de las remuneraciones.  Para la mayor parte de la población no se esperan buenas noticias en el corto plazo.

Bitácora Mexicana

Relaciones México – Estados Unidos (T-MEC)

Viernes 22 de julio de 2022

Artículo en presa digital

15 MAYO, 2022

La economía mundial: inestabilidad, inflación y política monetaria

GREGORIO VIDAL

En menos de tres años la economía mundial ha cambiado notablemente. Al principio del cuarto trimestre de 2019 la debilidad del crecimiento era generalizada entre las economías avanzadas. Tras la crisis de 2008, la macroeconomía no llegó a alcanzar la estabilización y en Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y Japón los bancos centrales mantuvieron bajas tasas de interés de referencia, cercanas al cero, y en algún país  fueron incluso negativas. Además, se ejecutaron programas de inyección de recursos en los sistemas financieros, la compra de títulos de deuda, y la denominada flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) de los bancos centrales tuvo una notable dimensión. Así, la flexibilización de la política monetaria incluyó la denominada QE.

Con la pandemia de la COVID-19 y ante la drástica caída de los mercados de valores y de títulos de deuda en las principales economías avanzadas, la QE se profundizó, a la vez que se mantuvieron bajas las tasas de interés. En las economías de mercados emergentes se ejecutaron versiones específicas de la QE y entre los principales bancos centrales se realizaron operaciones de canje de monedas, principalmente de dólares por las monedas de diversos países para mantener la estabilidad monetaria. 

La tesis defendida en los principales círculos académicos y en los organismos financieros internacionales de que la política monetaria es lo que permite llegar a la estabilidad y recuperar el crecimiento no solo se mantuvo, sino que se profundizó al extremo. El uso de la política fiscal fue puntual y principalmente de soporte o apoyo al consumo de grupos de la población o de segmentos empresariales para paliar la reducción de ingresos, y se mantuvo, así, la idea de considerar el equilibrio fiscal como variable clave.

En 2020 los mercados de valores se recuperaron y varios de los principales índices como el S&P 500, el Dow Jones 30 o el Nasdaq 100 llegaron a máximos históricos. También se recuperaron los mercados de deuda. A mediados de 2020 el FMI observó que la acción de los bancos centrales produjo resultados positivos, de forma tal que, en las economías con sectores financieros de importancia sistémica, los mercados de acciones se sobrepusieron.

En 2021 continuó el avance en los mercados de valores y hasta hace pocas semanas el Dow Jones, el Nasdaq y el S&P siguieron reportando máximos históricos. En el conjunto de la economía no existe una situación semejante. Para finales de 2021 aún no se llegaba a la recuperación continua de la economía mundial. Sin embargo, surgían nuevos problemas producto de la pandemia, como las dificultades en algunas cadenas de valor; el atraso en el transporte de mercancías, con saturación en rutas marítimas; las diferencias notables en la recuperación de algunas actividades económicas, e incluso la falta de algunos insumos importantes de ciertos productos.

En este contexto reaparecieron problemas inflacionarios y en un plazo relativamente corto los índices de precios al consumidor en las principales economías desarrolladas ascienden a cifras no vistas desde hace varios lustros.

En este marco, y para complejizar aún más la situación, se dio la invasión de Rusia en Ucrania, desatando una guerra con un alcance indefinido y con un impacto negativo inmediato en los precios de energéticos y algunos granos básicos. Los datos recientes sobre el conflicto bélico indican que puede prolongarse mientras que el Gobierno de Estados Unidos y el resto de los miembros de la OTAN buscan derrotar a Rusia a través de la ejecución de sanciones económicas y la dotación de armamento al Gobierno de Ucrania.

El petróleo, el gas, el maíz y el trigo han cotizado en los mercados de futuros con gran inestabilidad y una tendencia al alza, en tanto Rusia y Ucrania son productores de importancia global. La inflación, por tanto, se ha visto impulsada aún más con la guerra.

Sin embargo, la reacción de los organismos financieros internacionales, de varios de los más importantes bancos centrales y de ministerios de hacienda o finanzas de algunas economías avanzadas es totalmente convencional: más política monetaria. Se impone el recurso del alza permanente de la tasa de interés de referencia.

La Reserva Federal (FED) de EE. UU. empezó el 16 de marzo un ciclo de alza en las tasas de interés a corto plazo, con un aumento de 25 puntos base. Semanas después, el 4 de mayo y afirmando que es una medida para restaurar la estabilidad de precios, la FED incrementó medio punto a los tipos de interés y señaló que están sobre la mesa algunos incrementos semejantes en las próximas reuniones.

En México y Brasil, considerando la notable vulnerabilidad de sus mercados financieros y la dificultad para mantener los capitales en el país que detentan títulos de deuda del Gobierno federal y de las empresas, ambos bancos centrales vienen realizando desde hace meses algunas alzas mayores en su tasa de referencia.

En México, en noviembre de 2021 se fijó la tasa en 5% y para marzo de 2022 se había incrementado en 150 puntos base a 6,5%. En Brasil, se aumentó en 150 puntos base en diciembre de 2021. En marzo se hizo otro aumento y en el momento del que llevó a cabo la FED, el Banco Central de Brasil incrementó su tasa de interés en un punto porcentual hasta llegar a 12,75%.

Los aumentos en la tasa de interés se siguen sumando con el argumento de combatir la inflación, pero no se observan resultados positivos y, por el contrario, hay una disminución en las expectativas de crecimiento. El alza en la tasa de interés inhibe la actividad económica, lo que es una pésima noticia cuando la inversión tiene un comportamiento tan débil, en particular en países como México y Brasil.

Bitácora Mexicana

Recesión Económica

Viernes 13 de mayo de 2022

Salario e Inflación

Viernes 15 de abril de 2022

Ponencia

XXII Seminario de Economía Fiscal y Financiera. Crédito Público y Privado: Experiencias Nacionales y Globales en la Crisis Actual

Universidad Nacional Autónoma de México , Coordinación de Humanidades Instituto de Investigaciones Económicas, Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África

29, 30 y 31 de Marzo de 2022

Invitación

Conferencia magistral

29 de marzo de 2022:    13:00 – 14:00

La QE y la perversión del crédito

Bitácora Mexicana

Inflación y perspectivas 2022

14 enero 2022

Análisis de presupuesto

Viernes 19 de noviembre de 2021

LO QUE DEJÓ LA PANDEMIA

Viernes 5 de noviembre de 2021

Conferencia Magistral

Seminario: Efectos de la política monetaria de metas de Inflación en la actividad económica sectorial en una etapa de pandemia por COVID-19 (Miércoles 6 de octubre de 2021)

Bitácora Mexicana

POLÍTICA ECONÓMICA

10 de septiembre 

Conferencia

Conversatorio. Ola financiera: 20 años de historia a 50 años del fin de Bretton Woods
10 de septiembre 2021

Conversatorio

Deuda externa y gasto público

Participan: Gregorio Vidal, Alejandro López y Roberto Soto (moderador) Coordinadores: Alicia Girón, Roberto Soto y Aderak Quintana
9 de septiembre de 2021

Conversatorio

Monitor del trabajo en México; empleo y salario

Con el tema “PyMES e innovación tecnológica”

Invitados: Gregorio Vidal Bonifaz y Javier Palacios Neri, coordina Miguel Ángel Barrios.

Artículo en presa digital

20 MAYO, 2021

Economía, pandemia y crisis en la región

GREGORIO VIDAL

Estimaciones recientes realizadas por los organismos económico-financieros multilaterales dan cuenta de una importante contracción en las economías en una enorme cantidad de países durante el año 2020. Era una situación prevista desde meses atrás y para gran cantidad de organismos e instituciones a nivel global explicada mayoritariamente por la súbita aparición del SARS CoV-2 y su difusión global. El FMI estima una contracción del producto mundial en 2020 de 3.3%. Sin embargo, es una caída con diferencias importantes y América Latina es la más afectada.

La reducción de la economía latinoamericana fue de 7%, y en el extremo contrario las economías emergentes y en desarrollo de Asia se han reducido solo un 1.1. Por países, entre las mayores economías, con las más altas caídas están España con una caída del 11%, Reino Unidos el 9.9%, Italia un 8.9%), Francia 8.2%, al igual que México e India un 8%. La excepción es China, con un crecimiento de 2.3%.

La desigualdad es una de las principales características

Sin embargo, como esta sucediendo en muy diversas materias, la desigualdad en el comportamiento del PIB entre los países y las regiones es uno de los datos que caracterizan la situación económica, política y social a nivel global desde hace años. Esto, plantea la interrogante de que lo explica más allá o incluso considerando el incidente de la pandemia de COVID-19.

Las enormes dificultades en los sistemas de salud en casi la totalidad de países para hacer frente a la pandemia es otro hecho que no puede explicarse únicamente por la aparición de la emergencia sanitaria. Además, deben tenerse en cuenta las reducciones en los recursos públicos destinados a los sistemas de salud y en muchos países su reorganización como actividad sujeta al mundo de las mercancías y las ganancias.

También es necesario considerar la baja o el menor peso de los ingresos de los trabajadores en el ingreso nacional, que impacta negativamente sus contribuciones fiscales. Así como la reducción o contención salarial aplicada en muchos países, el incremento de la precariedad laboral y del trabajo informal, que colocan a muchas familias y personas en una situación más vulnerable, incluyendo sus condiciones de salud.

Más revelador, de un modo profundamente excluyente de organizar las actividades económicas, es la producción y distribución de las vacunas. El espacio de las farmacéuticas es notablemente oligopólico y hay grandes diferencias entre los países para contar con muy diversos medicamentes. A la fecha uno de los resultados de esta modalidad de funcionamiento de los mercados es que la mayor parte de las vacunas para el COVID-19 se han destinado a un reducido grupo de países y la pandemia continua presente. 

Además, se reconoce que en la investigación y la producción de estos fármacos se contó con fondos públicos, lo que no ha implicado hasta la fecha plantear firmemente otras opciones para encarar la pandemia.     

Gran parte de los actores políticos y dirigentes de muy diversos organismos financieros multilaterales desconoce lo sustancial. Desde hace más de tres décadas, el comportamiento de las economías desarrolladas y un amplio número de las denominadas economías de mercados emergentes, han sufrido recurrentes crisis monetario-crediticias, crisis bancarias o del mercado de valores. En las economías en desarrollo, en pocos años se sucedieron devaluaciones de sus monedas con relación a las principales divisas que modifican sustantivamente sus principales variables macroeconómicas.

La debilidad en el crecimiento de las economías desarrolladas

Además, han habido recesiones de cierta significación y hace más de una década existe una sostenida debilidad en el crecimiento de las economías desarrolladas y mas recientemente en regiones como América Latina. Es un comportamiento muy diferente al de los años cincuenta y sesenta del siglo XX. Desde hace más de diez años, en las principales economías de la OCDE se ejecuta una política monetaria calificada de acomodaticia, con tasas de interés cercanas al cero por ciento y la inyección de recursos por parte de los bancos centrales para mantener a los mercados financieros.

El comportamiento positivo de los mercados financieros no se ha correspondido con un proceso semejante en el espacio de la producción, y menos aún en mejoras sostenidas en el mundo del trabajo. El FMI reconoce lo que denomina la enorme diferencia entre los mercados de trabajo y de productos, y los mercados de activos. Es decir los mercados de valores, de títulos de deuda y todo aquello que pueda ser convertido en documentos transables, conservan su vigor.

Esto es resultado de las políticas ejecutadas por los bancos centrales. El FMI insiste que esto es necesario y se ha procedido adecuadamente. El problema es que son medidas ejecutadas desde los años inmediatos a la crisis monetario y financiera internacional de 2008-2009 que no lograron restablecer las condiciones de crecimiento de las economías y menos aún reducir la desigualdad social.

El comportamiento desde hace años de las principales economías de la OCDE indica que la ejecución de una política monetaria acomodaticia, acompañada de una política fiscal caracterizada por la austeridad, es parte del problema. Y cuando se modifica la política fiscal para únicamente realizar apoyos puntuales para mantener el empleo o para subsidiar algunas actividades económicas, con la premisa de regresar a la consolidación fiscal, es decir, recuperar lo más pronto posible el equilibrio fiscal, no se resuelve la crisis y menos aún se contribuye a reducir la desigualdad social.

En la actualidad lo prioritario es ampliar el espacio de las actividades productivas y del mundo del trabajo y la gestión estatal debe encaminarse por es sendero, supeditando los beneficios financieros. Un imprescindible primer paso es establecer el carácter de bien público de las vacunas contra el COVID-19 a nivel mundial. Es una condición para restablecer las capacidades de producción en el conjunto de nuestras sociedades.

Artículo especial

Homenaje a la Dra. Eugenia Correa

Artículo en presa digital

La incertidumbre de América Latina en la economía mundial

El año 2020 concluye con una notable contracción de la economía mundial, con cifras inéditas y para algunos países la mayor disminución del producto interno bruto (PIB) desde que se registran estas mediciones. La OCDE, en su estimación de diciembre de 2020, señala que la reducción del PIB mundial será de 4.2%. El G20 tiene una contracción de 3.8% y las economías de la eurozona de 7.5%. Globalmente es la mayor contracción del PIB desde el año 1946. En América Latina CEPAL, en su Balance preliminar sobre el año, considera que en 2020 se desarrolla la peor crisis económica, social y productiva que ha vivido la región desde el comienzo del siglo XX, con una contracción del PIB de 7.7%.

ARTÍCULO COMPLETO EN:

Latinoamérica21 - PERFIL - TalCual - FOLHA DE S. PABLO (Portugués) - Elmostrador

Mesa redonda

CENTENARIO DE CELSO FURTADO (1920-2020)

«Evaluando los enfoques del subdesarrollo en su pensamiento»

11 de noviembre de 2020

Artículo en presa digital

28 AGOSTO, 2020

La crisis se mantiene y la estabilidad se recrea

GREGORIO VIDAL

La información sobre la pandemia continúa siendo abrumadoramente negativa. El número de personas contagiadas superó los 21 millones y los decesos se aproximan rápidamente a 800 mil. La epidemia existe con fuerza en los cinco continentes, con algunos países con un incremento notable de contagios y decesos, y en otros con serias dificultades para contener los rebrotes.

Artículo de investigación

EL COVID-19 PERMANECE, LA DESIGUALDAD AUMENTA: EL SUBDESARROLLO DICE PRESENTE (PROPUESTAS DE LECTURA DE LA CRISIS EN AMÉRICA LATINA) GREGORIO VIDAL

Grupo de Trabajo CLACSO Integración regional y unidad latinoamericana
Boletín Integración regional, una mirada crítica
Año 2 – Número #9
Julio 2020

1.- El número de personas contagiadas de COVID-19 en América Latina esta aumentando notablemente. La región alcanzó un total de 3.023.813 de casos confirmados el 7 de julio, que representan cerca del 50% de los contagios en América. En esa fecha, según cifras oficiales, este continente suma más de 6 millones de personas contagiadas de un total mundial de más de 11.5 millones, encabezando la lista Estados Unidos. La región representa alrededor del 25% del total mundial de contagios, cifra muy superior al tamaño de su población (menor a 9%) con relación al total mundial.

Brasil es el segundo país en el mundo por número de contagios y de decesos, con cifras que no guardan proporción con la dimensión de su población en el total mundial. Otros países de la región reportan cifras de contagios y decesos que no se corresponden con el tamaño de su población. Perú es el quinto país por número de contagios y décimo por decesos, aún cuando por tamaño de su población ocupa el sitio 43.México, Chile, Colombia y Ecuador están entre los que informan de un mayor número de contagios o de personas fallecidas, sin que exista correspondencia con el tamaño de sus poblaciones. Por ejemplo, Ecuador que ocupa el lugar 67 en el mundo por número de habitantes, tiene el sitio 25 por número de contagios y 20 por personas fallecidas, con el agravante de notables carencias en el seguimiento de la epidemia que implica más personas contagiadas y fallecidas.

2.- Las noticias sobre dificultades importantes para que la población pueda ser atendida por los servicios de salud en varios países de la región se multiplican, acompañadas de otras informaciones sobre el colapso en los servicios funerarios. Los acontecimientos reportados en gran cantidad de países de la región hacen manifiesto una notable incapacidad para atender la emergencia sanitaria. Se puede sostener que son hechos compartidos con gran cantidad de países desarrollados. Sin embargo, las infraestructuras y las capacidades en materia de salud son notablemente menores.

Artículo de investigación

Public Knowledge and Financial Regulation: Two Post Crisis Periods

Gregorio Vidal & Wesley C. Marshall
Pages 459-464 | Published online: 16 Jun 2020

Abstract:

Since at least the days of Adam Smith there has been the recognition of essentially two forms of capitalism: in their theoretical extremes, one in which private companies determine the conditions of the social provisioning of credit and money, and one in which the State representing the general interest does. As we argue, the zeitgeist of the 1930s was a high water mark in the popular understanding of money and banking and its relationship with society. In contrast, today the general population is woefully ignorant on these points. As we argue, the relationship between financial governance and those governed hinges on the knowledge of the latter. Today’s public discourse reveals a widespread ignorance over financial matters that must accompany a likewise extreme moment of private control over nations’ money and credit. As we argue, the first steps towards a capitalism at the service of humanity and under public control, the first priority is publicly diffused knowledge.

Journal of Economic Issues; Volume 54, 2020 – Issue 2